Es bien sabido que la astrofotografía es una afición cara, por eso os quiero mostrar una alternativa muy económica que he encontrado a los telescopios para astrofotografía de cielo profundo, hablo de pequeños telescopios reflectores de segunda mano. Veremos como un 114/500mm adquirido por sólo 50 euros en Wallapop puede convertirse en una opción viable y efectiva para astrofotografía.
● Carecen de aberración cromática
● Buena relación calidad-precio
● Grandes aperturas
● Relaciones focales generosas (fácilmente encontraremos newtons f/<5)
Cuando adquirí mi telescopio Dobson de 10 pulgadas, supe que dejaría de utilizar mi viejo newton Bresser 114/500 mm que mi padre compró de segunda mano por 50 euros. Con una distancia focal de 500 mm, su relación focal de f/4.9 lo hace atractivo para astrofotografía, así que me dispuse ponerlo a prueba con mi reflex.
Adquirí la anilla T y el adaptador de 1.25 pulgadas, correspondiente al tamaño del portaocular, y acoplé la cámara al telescopio a foco primario. Para mi sorpresa, no lograba enfocar. El foco quedaba demasiado adentro de la caña del enfocador, algo común en este tipo de telescopios. Ante esta situación, encontré dos posibles soluciones: una opción es elevar el espejo primario mediante un calzador, lo que lo haría quedar más alto dentro del tubo; la otra, acortar el tubo cortando una pequeña sección. Al reducir la distancia entre los espejos, el punto de enfoque se proyecta más hacia fuera, lo que permite lograr el enfoque.
Esta idea no fue original mía; la vi por primera vez en un astrofotógrafo valenciano que modificó su 114/900 con el mismo objetivo. En su caso, solo necesitaba sacar el punto de foco una pequeña distancia, por lo que añadió un calzador para elevar el espejo primario y así desplazar el punto de convergencia de la luz hacia afuera.
En mi caso, opté por cortar el tubo. Dado que el espejo primario de mi telescopio está sujeto con una pletina de tres tornillos, simplemente lo desatornillamos, cortamos 3 cm del tubo con una radial, volvimos a perforar agujeros con un taladro para los tornillos de la pletina y, finalmente, lo recolocamos y colimamos. Fue una tarea sencilla que hicimos en un rato por la tarde (digo hicimos porque de cortar se encargó mi padre).
El resultado fue un telescopio "astrógrafo" muy económico. Si lo comparamos con el Skywatcher 72ED, un clásico para quienes se inician en la astrofotografía de cielo profundo y que ronda los 400 euros, mi reflector modificado ofrece algunas ventajas (y desventajas…): carece de aberración cromática, tiene una relación focal más rápida de f/4.9 y una mayor distancia focal de 500 mm (útil para quienes buscan más aumento). Los dos inconvenientes de mi astrógrafo económico son la coma en las esquinas, que aplicando reducción de estrellas, BlurXTerminator, o recortando un poco la imágen dejaría de ser demasiado problemática (cosa casi obligatoria para quedarnos con la zona en la que las tomas se solapan); y la mecánica poco cómoda, con un enfocador difícil de manejar.
Algo que me preocupaba del telescopio era su enfocador de 1.25 pulgadas, ya que temía que pudiera limitar el campo de imagen, considerando que en astrofotografía suelen utilizarse salidas de 2 pulgadas. Sin embargo, al utilizar mi sensor APS-C, la pérdida de campo fue inexistente y el viñeteo no demasiado problemático (con flats se solucionarían).
Respecto a la colimación: no supone ningún problema. Es cierto que en un telescopio Newton de medio metro de apertura es necesario colimarlo en cada salida ya que con mayor tamaño (y menor relación focal) se vuelven más sensibles, pero en el caso de los reflectores pequeños, el ajuste es mínimo y rara vez se requiere. Además, una vez que aprendes a hacerlo, es un proceso que no toma más de cinco minutos.
Decir que con esta modificación el telescopio no queda inutilizado para hacer visual, pero sí que para enfocar tendremos que sacar más la caña del enfocador o incluso usar un extensor con determinados oculares.
Una imagen vale más que mil palabras, así que adjunto fotografías tomadas con el telescopio (apiladas en crudo sin flats y sin recorte, con estirado virtual) más abajo en el Anexo Fotográfico.
Con esto quiero mostrar para aquellas personas que se inician en la disciplina pero que no cuentan con gran presupuesto, esta alternativa mucho más económica. Hay telescopios de iniciación a precios bajos de segunda mano y que pueden adaptarse para astrofotografía (aunque quizás exista algún modelo que no haga falta modificarse...).
En plataformas como Wallapop, he visto algunos telescopios "Dobson de sobremesa" 72/300mm (f/3.94) por unos 50 euros. Tengo curiosidad por saber cómo se desempeñarían en astrofotografía, ya que tienen una relación focal excelente y serían muy portátiles, aunque dudo muchísimo que con ésas lentes ofrezcan buenos resultados. También se pueden encontrar de segunda mano modelos como el mío 114/500, de los que hay muchos, y otros de 76mm, 130mm o 150mm de diámetro. Pero cuidado con los modelos con lentes de barlow incorporadas en el enfocador, esos no irían nada bien en astrofoto.
Así que si estás buscando iniciarte en la astrofotografía sin gastar una fortuna o haces capturas con teleobjetivos y quieres acercarte más a los objetos, considera la posibilidad de modificar un telescopio reflector de segunda mano (o uno que tengas abandonado); aunque se necesitará más paciencia con éstos ya que el manejo siempre será más dificultoso que con uno especializado, así que no lo recomiendo para personas que busquen sencillez de uso.